Un edificio Pasivo es un edificio de bajo consumo energético. El objetivo es que la demanda de calefacción se reduzca tanto, que finalmente sea insignificante y, por ejemplo, pueda suministrarse a través un sistema de ventilación mecánica.
Esta eficiencia energética se consigue con un Aislamiento bueno y relativamente grueso, Ventanas con altas prestaciones térmicas, Envolvente Hermética, ausencia de Puentes Térmicos y Sistema de ventilación mecánico con recuperación de calor.
Una casa Pasiva no presenta requerimientos especiales para sus habitantes. Al contrario: espacios agradables con temperaturas superficiales uniformes, no hay corrientes de aire y nadie tiene que preocuparse por la ventilación, y todo esto, sin una tecnología complicada. Un concepto de construcción que es al mismo tiempo eficiente energéticamente, confortable, rentable y sostenible.
Un edificio pasivo, visto desde fuera, no se diferencia de otras casas. Edificios de nueva construcciones o reformados, bloques de viviendas o unifamiliares, edificios administrativos, escuelas, gimnasios…son solo algunos ejemplos que nos muestran cómo todo puede ser construido con unos estándares pasivos.
Un lasur es un recubrimiento de acción impregnante que deja un acabado “a poro abierto”, no creando capa, ni forman pieles con el tiempo, de modo que permite a la madera respirar para regular la humedad y facilitar su salida. Son elásticos, resistentes a los agentes de degradación atmosférica, a los arañazos, golpes y a las abrasiones. Se pueden volver a pintar. No son inflamables y no se agrietan. Tienen un color uniforme y no amarillean. Respetan el medio ambiente.
Los tratamientos con Barnices al agua, son los más apropiados para maderas de exterior.
Una estructura mecanizada, es un despiece de madera estructural, en el que todas las piezas salen de nuestro taller con los encajes apropiados para su montaje en obra, mediante uniones madera-madera, sin necesidad de tener que trabajar la madera in situ.
Cada pieza es numerada y acompañada de un plano de montaje, facilitando los tiempos de ejecución.
Consiste en un Tratamiento Riesgo II, mediante un Lasur, el cual contiene activos insecticidas y fungicidas. El Tratamiento se aplica mediante un proceso de impregnación de la madera, disponiendo de una paleta de colores a elegir por el cliente.
Una vez finalizada la obra, es recomendable aplicar una mano de acabado, con la que sanearemos la madera de posibles manchas provocadas durante el proceso de ejecución de la obra y prolongaremos la durabilidad del Tratamiento. Estructuras bajo Cubierta, pero abiertas y expuestas al ambiente exterior suelen ser las consideradas como pertenecientes a la Clase de Servicio 2.
Con el paso del tiempo las ventanas, contraventanas, portones, pierden su brillo original.
Para regenerarlo y tener unas ventanas como el primer día, no es necesario arduos procesos de lijado o decapado, tan solo con un detergente neutro al agua y un Revitalizador de madera, tu capintería lucirá siempre cómo nueva.
La aplicación del detergente neutro y el Regenerador de madera tienen unos resultados inmediatos, reparando las microfisuras de la madera que no se notan a la vista, con una acción cicatrizante y regenerando la pelicula de protección.
Este mantenimeinto debera realizarse un minimo de dos veces al año, y tan solo necesitaras un paño de microfibra para extender los productos, como si fuera una limpieza habitual.
Si quieres conocer mas sobre los productos con los que trabajamos, no dudes en contactar con nostros.